El problema ambiental que plantean los Residuos de Construcción y Demolición se deriva no solo del creciente volumen de su generación, sino de su tratamiento, que todavía hoy es insatisfactorio en la mayor parte de los casos. La insuficiente prevención de la producción de residuos en origen se une el escaso reciclado de los que se generan.

En este contexto, buscando corregir la situación actual con el fin de conseguir un desarrollo más sostenible de la actividad constructiva, ha entrado en vigor el Decreto Foral 23/2011 para la regulación de la producción, posesión y gestión de los residuos de construcción y demolición (RDCs) en el ámbito de Navarra, que desarrolla el Real Decreto 105/2008, de 1 de febrero, por el que se regula la producción y gestión de los residuos de construcción y demolición (RCDs)

Este nuevo Decreto Foral establece un régimen jurídico de gestión de estos recursos con el objetivo de potenciar su reciclaje y valoración y de reducir al máximo su eliminación en el vertedero, donde, si bien no tiene un impacto ambiental grave, sí es alto su impacto visual y estimula además otros vertidos incontrolados más contaminantes y peligrosos. Tiene como objeto:

• Establecer el régimen jurídico de la producción y gestión de los residuos de construcción y demolición con el fin de fomentar, por este orden, su prevención, preparación para la reutilización, reciclado y otras formas de valorización y contribuir a un desarrollo sostenible de la actividad de construcción.

• Establecer las fianzas exigibles por parte de las administraciones públicas a los productores, poseedores y/o gestores de residuos de construcción y demolición, para garantizar su correcta gestión.

• Concretar cuál es la cantidad mínima de RCD´s a los que se les exige una gestión específica diferenciada de la que se aplica a las pequeñas cantidades de este tipo de residuos y que, en su caso, puedan tener la consideración de residuos sólidos urbanos.

• Establecer los requisitos técnicos mínimos de las plantas de tratamientos de RCD´s para garantizar su adecuada gestión.