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FEYDO SERVICIOS AGRICOLAS INICIA LOS TRABAJOS DE GESTION INTEGRAL DE VIÑEDOS PARA LA CAMPAÑA 2012
El servicio integral que desarrolla Feydo Servicios Agrícolas incluye por un lado la asistencia técnica del cultivo (manejo vegetativo, control sanitario y de trazabilidad, seguimiento y control de trabajos) y por otro los trabajos de maquinaria y manuales precisos para el buen desarrollo del cultivo y el cumplimiento de los objetivos planteados con el cliente. Por ello previamente se define con el cliente que tipo de manejo de cultivo, que tipo o características del producto pretende obtener presentándose para una propuesta económica que recoge las labores a desarrollar acorde a los planteamientos anteriores, dejándose constancia en un informe inicial de campaña que recoge todos estos datos.
Aceptada la propuesta se inicia la gestión de las parcelas donde FEYDO SERVICIOS AGRICOLAS controla y sigue cada una de las tareas asegurando la correcta ejecución de las mismas, vigila el desarrollo vegetativo y sanitario del viñedo e informa por escrito periódicamente al cliente para que conozca en todo momento el estado de sus parcelas.
En la actualidad, se están realizando en distintas parcelas las tareas poda, barrido y sacado de sarmientos, habiendo finalizado anteriormente los trabajos de prepoda.
La prepoda consiste en el corte de los sarmientos dejando una longitud variable dependiendo de la altura de la espaldera y del número de discos horizontales de corte que componen la prepodadora, dejando al menos una longitud de 20/25 cm. Algunos aspectos prácticos que mejoran la eficacia de esta tarea depende del emparrado de la vegetación en la campaña anterior ya que si no se ha realizado el posicionamiento vertical de los pámpanos, estos pueden cruzarse por los postes intermedios de la espaldera quedando sin prepodar ya que los discos de corte de la prepodadora se abren al llegar a estos; igualmente es aconsejable una velocidad baja de 3,5/4,0 Km./h. ya que permite apurar mejor la apertura de los discos en los postes. De este modo es posible conseguir un ahorro en los costes de los trabajos de poda al disminuir el tiempo para retirar los sarmientos de los alambres de la espaldera.
La poda de la vid es una práctica que consiste en reducir la parte vegetativa de la vid a fin de limitar su crecimiento natural y de mejorar su rendimiento y la calidad de las uvas, limitando así el número de yemas a dejar en relación con la capacidad de desarrollo de las cepas, los recursos del medio y el deseo de lograr un vigor adecuado. Se pretende igualmente regular la cantidad y volumen de las bayas para adaptarlas a las posibilidades fotosintéticas de la planta, asegurando una correcta maduración y acumulación de reservas.
En el caso práctico más simple donde la cepa se halle equilibrada, bastará con renovar cada uno de los pulgares en la misma posición empleando el sarmiento de brotación más baja procedente del pulgar del año anterior. Simplemente habría que dejar un nuevo pulgar en cada posición donde crecieron dos sarmientos.
Los cortes de poda en los sarmientos se realizarán bien en el nudo superior, en caso de que exista poca distancia entre los nudos consiguiendo así que el diafragma sirva de protección, o bien unos dos centímetros por encima de la última yema que pretendamos dejar en la planta, siempre respetando que el corte sea oblicuo y la pendiente del mismo sea de arriba hacia abajo comenzando por el lado de dicha yema.
Los útiles habituales son tijeras que pueden ser de tipo manual o automático y deben estar siempre suficientemente afiladas.
Tras la tarea de poda se realiza el barrido/picado o el barrido y sacado de los sarmientos. Esta operación se lleva a cabo mediante la colocación de barredoras bien de nylon o de paletas de goma en la parte delantera del tractor que por medio de su giro van concentrando en el centro de las calles los restos de sarmientos caídos en las hileras de las cepas. A la vez, y colocados en la parte trasera, se dispone bien de un rastrillo de sarmientos para sacar fuera de la parcela estos restos o bien un trituradora/picadora de sarmientos que trocea los restos de poda incorporándolos al suelo. La elección de una u otra tarea dependerá del tipo de suelos, ya que por ejemplo en suelos pedregosos suele convenir un sacado de los sarmientos por la dificultad de su troceado, del estado fitosanitario de los restos de sarmientos, ya que si ha habido enfermedades en la campaña anterior conviene su retirada fuera de la parcela, así como de otros factores como planeidad del suelo o la pendiente del terreno que pueden dificultar ambas tareas. Realizar estas tareas tras trabajos de laboreo o de enterrado de abono no son muy eficaces al quedar los sarmientos entre los surcos de la tierra impidiéndose un barrido y arrastre/picado eficaz.